miércoles, 9 de agosto de 2017

INTOLERANCIA, INCULTURA, IGNORANCIA, INCIVISMO



Estimados, todos estos adjetivos son pocos para describir unos hechos sucedidos recientemente en esta tierra del Campo de Gibraltar, rica en cultura, en paisajes de pelicula, en hospitalidad y en personas de bien, en definitiva una tierra con un pasado historico, un presente luminoso y un futuro esperanzador.
Dichos hechos sucedieron días atrás en la vecina ciudad milenaria de Tarifa, en dicha ciudad reside una persona llamada Cayetano de 82 años afectado por un íctus sufrido el invierno pasado, aficionado taurino, y muchos años torilero de la plaza de toros de Tarifa. En la actualidad Cayetano colabora con la empresa taurina Francisco Escarcena, pegando carteles taurinos de los espectáculos que esta empresa organiza en su ciudad natal de Tarifa. Próximamente está anunciado un cartel muy atractivo en la ciudad de San Roque este viernes 11 de Agosto con los actuantes Curro Diaz, Manuel Escribano y David Galván, con reses de Manuel Blazquez procedencia Nuñez del Cuvillo, siendo este el cartel que Cayetano tiene repartido por los lugares aptos para publicidad. Consecuentemente estos carteles han sido retirados de los lugares pegados, por una mujer, siendo sorprendida en su acción por Cayetano que le reprendió dicha acción, en el momento que al parecer un compañero sentimental de la aludida le golpeó, y en la caída se golpeó contra un muro quedando semi-inconsciente, huyendo del lugar agresor y compañera, y derivándolo al Hospital Punta Europa donde fué dado de alta en horas posteriores.
Y a parte de entrar en el tema antitaurino, de las personas que no comulgan con la Tauromaquia, como se puede agredir a un octogenario con dificultades psicomotrices, con alevosía, valiéndose de superioridad, como vil sujeto delincuente., huyendo y dejando al agredido desvalido. Y me resisto al antitaurinismo sino es por un incivismo, intolerancia, incultura e ignorancia que se ha instalado en nuestra sociedad con mensajes banales, cargados de desconocimientos, de expresiones dictatoriales, y de modas actuales , que pertenecen a tiempos pretéritos donde imperaba el fascismo puro y duro y la raza aria, no exento de agresiones fisícas y psiquicas de maltrato de palabra y obra.
Y es conveniente de resaltar estos casos, y darles publicidad para que la sociedad entienda que estamos en una urbe democrática, que cada cual tenga sus pensamientos, sus aficiones, siendo tolerante con los demás, dejando que la vida la tome cada cual como desee y quiera; y pongo un ejemplo " a mi no me gusta el teatro, y no asisto a dichos espectáculos pero respeto a quién le guste".
Desde que tengo uso de razón no he visto a ningún taurino agredir y enfrentarse a nadie sino es con la palabra, y con el razonamiento apasionado de quien siente una afición, y sobre todo pasando desapercibido cuando se han sentido intimidados por los verdaderos totalitarios del siglo XXI.
Debemos de seguir en esta senda, de la verdadera educación, del verdadero civismo, de perpetuar en como dijo el torero Victor Barrio " la Tauromaquia más que defenderla hay que enseñarla" y esperar de la accíón judicial que caiga todo el peso de la ley contra estos personajes que se describen por si solos, y tengan el castigo que merecen.