Dias pasados resurgió una noticia en el diario Europa Sur, en el que su redactora Gloria Sanchez Grande indicaba que le había llegado un rumor en forma de iniciativa para degradar la categoría de la plaza de toros de Las Palomas de Algeciras , noticia publicada el 30 de Diciembre, fuera un rumor, una noticia fake, una inocentada (aunque no era el día 28), o lo que fuera , que tiene visos de ser algo de estas cuestiones, fue totalmente desmentida en días posteriores por la concejal de festejos DªJuana Cid del Ilmo. Ayuntamiento de Algeciras y por el Secretario Dº José Luis Lopez Guío, indicando que ni está ni se ha planteado dicha cuestión en el órgano del Ayuntamiento competente en la materia.
Según el Reglamento Taurino vigente de Andalucía, de fecha 21 de Marzo 2006 decreto 68/2006, aunque se espera otro para próximas fechas, en su artículo número 6 indica la clasificación de las plazas de toros permanentes en Andalucía.
Las plazas de toros permanentes se clasifican en función de su tradición o razón del número o clase de espectáculos taurinos que se vienen celebrando en las mismas, en tres categorías:
Son plazas de primera categoría la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, la plaza de Los Califas de Córdoba, y la Malagueta de Málaga.
Son plazas de segunda categoría las de Almería, Algeciras, El Puerto de Santa María, Jerez de La Frontera, Granada, Huelva, Jaén, y Linares.
Son plazas de toros de tercera categoría, las permanentes existentes o las próximas que puedan construirse.
La anterior clasificación puede modificarse por orden de la consejería competente en materia de espectáculos taurinos que en este caso sería la de Presidencia, a petición de los Ayuntamientos respectivos, y de los titulares, en función de la tradición y número de espectáculos que se vengan celebrando en la plaza, oído el Consejo de Asuntos Taurinos de Andalucía, por lo tanto no es tan fácil degradar o aumentar la categoría de una plaza de toros.
En este caso particular y en relación a las tradiciones , nos remontamos al año 1765 donde comenzaron a celebrarse espectáculos taurinos en la ciudad de Algeciras. En el año 1850 tras la concesión mediante real orden de permiso para celebrar en la ciudad una feria de ganado, se organizó en Algeciras una junta para la construcción de una plaza de toros fija. Esta plaza fue inaugurada en el año 1851 con el nombre de la Constancia y tenía un aforo de 8.000 espectadores. Torearon la corrida inaugural los espadas José Redondo el Chiclanero, y Manuel Jiménez el Cano. En 1866 al encontrarse esta plaza en mal estado para la celebración de corridas de toros varios vecinos de la localidad se organizaron en una sociedad propietaria de la nueva plaza de toros. Con donaciones particulares adquirieron el antiguo coso por 40.000 reales y comenzaron a edificar uno nuevo en el mismo lugar, la cima del Paseo del Calvario. En 1868 se inaugura la nueva plaza de toros, que pasa a denominarse La Perseverancia, con los toreros Antonio Sanchez el Tato, y Angel López el Regatero. El crecimiento de la ciudad hizo que quedara dentro del núcleo urbano y que el aforo resultase insuficiente. Por lo que en el año 1969 se inaugura la nueva plaza de toros de Las Palomas junto al nuevo recinto ferial (llamada así por encontrarse en el un antiguo cuartel militar dedicado a la colombofilia), inaugurada por el maestro Miguelín, Francisco Rivera Paquirri, Angel Teruel , y el rejoneador Fermín Bohórquez.
Por lo tanto en cuanto a la tradición, historia, y número de espectáculos, la plaza de Algeciras está en el lugar que le corresponde en el orbe taurino sin desdeñar en el futuro, ascender a la primera categoría, aunque ahora mismo esta opción sería descartable.
Y que características tiene que ver en esta clasificación, pues estamos hablando de que en el caso hipotético de que Algeciras bajara de categoría, los salarios de los toreros (banderilleros, mozos de espadas, ayudas etc), sería menor, los emolumentos de los ganaderos también sería menor, los toros tendrían menor trapío y peso, (asignatura pendiente en esta plaza), la repercusión a nivel artístico también influiría a nivel nacional ( no es lo mismo cortar un trofeo en Algeciras, que en Ubríque, con todo el respeto a esta plaza). Luego si de verdad existiera el rigor que debe de existir en la Presidencia, no se cortarían trofeos triunfalistas, aunque en este dato cada vez existe menos diferencia entre una plaza de segunda y de tercera categoría, por norma general en este tipo de plazas, el público suele ser torerista, y se le da poca o ningún valor al toro cuando es lo más importante del espectáculo, un toro con trapío, integro sin manipulaciones y un torero capaz de realizar una faena artística. Si es verdad que últimamente se están acercando a los toros mucha juventud, pero lo que es claro y meridano que el aficionado está en decadencia y en minoría y para valorar una faena hay que leer, ver muchas corridas de toros y tener bastante cultura taurina, algo de lo que se adolece últimamente.
En definitiva Algeciras es plaza de segunda categoría y esperemos que siga siéndolo por mucho tiempo, razones no le faltan, en su historia en la Tauromaquia, de muchas faenas para el recuerdo, de muchas anécdotas taurinas, de un coso espectacular, de una forma tan particular de vivir una tarde de toros en Las Palomas, de un torero de toreros que lo fue el maestro Miguel Mateo Miguelin cuyo busto en la Puerta Grande de la Plaza recuerda aquella espaldina del maestro, de un arraigo a nuestras tradiciones , por muchos años Algeciras es categoría en el toreo.