Es una ganadería con una personalidad
arrebatadora y una leyenda de casta y bravura que la hacen ser bandera de la
afición más exigente y comprometida con el toro bravo. Su singularidad la
convierte en una divisa guiada bajo el instinto de una familia que apostó por
esa rara simiente de Urcola y Santa Coloma, perpetuada con el tiempo hasta
formar un tronco único, de sello propio. Fernando Cuadri reconoce que la hoja
de ruta en la finca “Comeuñas” no es otra que mantener unos criterios de
selección y cuidados establecidos por su padre hace más de medio siglo, una
búsqueda constante de la casta, la bravura y la nobleza. No hay lugar para otra
cosa que para guiar la llama de un toro demandado por sus condiciones y su
temperamento.
“Nuestra
selección al cabo del tiempo ha sido buscar un equilibrio real entre la casta,
la bravura y la nobleza. Ponle los matices que quieras, pero en esas tres
pautas se asienta el toro que buscamos desde hace décadas en casa. De las tres
es esencial la casta como fuente de emoción que es lo que provoca la bravura
que al final hace desarrollar al toro una movilidad y una nobleza agradecida
después de superar las complicaciones iniciales”, detalla Fernando Cuadri.
Tres vértices, tres modos, tres estilos, tres pies
que sostienen el alma ganadera de la familia Cuadri, sin olvidar los parámetros
morfológicos tan importantes en una ganadería con sello de seriedad y
envergadura. “Cuando me
hablan de mis aportaciones a la ganadería -defiende Fernando Cuadri- siempre digo que no he hecho otra cosa que intentar
mantener lo que ya existía tanto de comportamiento como morfológicamente. La
personalidad de nuestra ganadería en cuanto a hechuras lo da esa mezcla rara de
Urcola con Santa Coloma, que le da un sello de distinción con respecto a otras
ganaderías. No digo que sea ni mejor ni peor, digo distinto, que ya es mucho
decir”.
De las aportaciones de comportamiento señaladas
por el ganadero, insistimos a Fernando para que detalle sus definiciones de
casta, bravura y nobleza. “La casta es
la lucha del animal, la bravura la forma de demostrar esa lucha mediante su
embestida y la nobleza es la fijeza del toro y su entrega a la hora de
agradecer al torero que le haya hecho las cosas bien. El toro de Cuadri se
entrega como agradecimiento”, revela. “Entender el
toro nuestro no es sencillo. Por eso me gusta que los toreros que matan
nuestras corridas vengan a tentar a casa para saber las claves de esta
embestida tan particular”, sostiene.
Muchos ganaderos hablan de casta y de bravura, sin
pararse a concretar qué es una y qué es otra. A menudo, esos términos, en que
podíamos incluir la raza, tienden a mezclarse y confundirse. “En general no
se concretan y se confunden incluso con el genio. La casta son las ganas de
pelear del toro, la forma de poner todo su sentido. Yo siempre digo que la
casta es el blanco y el genio es el negro, pero hay un término medio que son
los grises. En esos grises es donde entra en juego el instinto del ganadero,
donde debe saber entrar en detalles como su seriedad, su fijeza, la manera de
colocar las orejas”, argumenta Fernando Cuadri, antes de subrayar: “El toro
nuestro obedece y saca nobleza cuando no se le pegan enganchones y cuando todo
se le hace por abajo. Al entregarse el animal aparece la obediencia que viene
determinada por una nobleza que solo será válida si humilla, si tiene recorrido
y si repite”.
El mensaje de Fernando Cuadri es amplio y
versátil. La experiencia, el conocimiento y el instinto que tanto valora le
hace llegar a conclusiones muy valiosas: “La nobleza
como tal no existe a la hora de definir a un toro bravo. Un toro noble que no
sepa hacer otra cosa es al final un toro tonto. El toro debe tener nobleza como
complemento de bravura y casta. Con esto no digo que a nosotros no nos salgan
toros tontos porque nos salen y muchos. Hay que tener en cuenta que la crianza
del toro bravo es un pulso entre el hombre y la naturaleza. El hombre
busca la casta y la naturaleza trata de quitarla, precisamente por eso es tan
importante y tan difícil encontrar un animal encastado de verdad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario