sábado, 28 de septiembre de 2013

EL SORTEO



Estimados, en la pasada feria de Málaga, en concreto el día 21 de Agosto, donde se lidiaron reses de 3 ganaderias diferentes, para los espadas Padilla, El Juli y Talavante, no se celebró el sorteo preceptivo, pues los 3 diestros venian con sus toros ya elegidos y debajo del brazo, pues parecía que había un contrato firmado entre estos y la empresa concerniente a este hecho. El señor Presidente del festejo de aquel día D. Ildefonso del Olmo, consultó dicha incidencia a la Jefa de Juegos y Espectaculos de la Junta de Andalucía, y esta mediante un escrito autorizó la no celebración de dicho sorteo.
Haciendo un poco de historia fué el torero vasco Luis Mazzantini el que logró imponer el sorteo en los toros, pues hasta entonces su principal antagonista Rafael El Guerra con el beneplacito de los ganaderos escogía las reses que quería torear perjudicando a los demás matadores.
Pues bien parece que todavía colea este asunto, pues la semana pasada en una emisora local de Marbella un representante de los Presidentes de Plazas de Toros, informó en dichos microfonos que procedieron mediante un escrito denuncia a dar cuenta ante la Delegación del Gobierno de la no celebración del sorteo aquel 21 de Agosto. 
Y la verdad que está muy claro este asunto, pues en el Reglamento Taurino de Andalucía en el Capitulo X articulo 41 describe que:
De las reses aprobadas para la lidia se harán por los espadas, apoderados, o por dos miembros  por cuadrilla como maximo, tantos lotes  como espadas deban tomar parte en la lidia, decidiéndose posteriormente, mediante sorteo, el lote que corresponde a cada espada.
Por lo tanto queda muy claro que en este caso que nos ocupa, se saltaron a la "torera", el citado Reglamento, con alevosía, desnaturalizando la equidad, imparcialidad, y la esencia del sorteo. No se entiende como alguien responsable en dicha materia contraviene el Reglamento establecido, y vuelve a los tiempo ancestrales, cuando lo que se impone hoy en día en la Tauromaquia es la innovación y el cambio de algunas materias del toreo, para hacerlo mas accesible a las futuras generaciones.
No es posible que siempre los mismos se salgan con la suya, impongan sus teorias, y no atiendan a lo establecido. Eso es engañar al aficionado, al que paga, que cada vez acude menos a las plazas, porque da la impresión que las corridas de toros estan automatizadas, cuando el toreo debe de ser improvisación, y tener la emoción y la dificultad de domeñar a un animal bravo y encastado con un trapo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario