Estimados siguiendo con las XXX Jornadas de Tauromaquia que se vienen desarrollando en el edificio Perez Villalta de Algeciras (Kursaal), ayer llegó el turno de la ganadería de Miura, y hay que reseñar que hubo 2 ausencias significativas la de D. Antonio Miura y la del matador de toros y sobrino de los ganaderos D: Eduardo Dávila Miura, De este ultimo el moderador D: Emilio Trigo periodista de Cultoro, excusó su ausencia por un tema familiar, de D. Antonio Miura no se dijo el motivo. Verdaderamente alguien de la organización debería de haber tomado la palabra y excusar a los ponentes. Es de una falta de rigor después de anunciar un evento que este quede reducido sin ninguna explicación, por lo que mala organización, también compartida por los que se ausentaron, en cuanto a que se nos llena la boca de que los principales actores de este arte deben de tirar del carro, y darse a conocer y a explicar sus labores, pero todo eso queda en aguas de borrajas a la hora de la verdad.También una apreciación en cuanto al sonido, pues no es audible en las ultimas filas, aunque ayer se mejoró algo en relación al primer día.
Entrando en el desarrollo de la charla, esta fué moderada por el periodista D. Emilio Trigo con la presencia de D. Eduardo Miura, que fué enriquecedora en todas sus vertientes, con una genealogia de todos los Miuras y propietarios de esta legendaria ganadería y encaste propio. D: Eduardo contó una anecdota, de la plaza de toros de Valencia donde toreaba Joselito y que al encontrarse este dando la vuelta al ruedo despues del triunfo, un aficionado le espetó " si muy bien pero con una de Miura" y posteriormente Joselito tomó nota y lidió una corrida del hierro de Miura, para calibrar el publico de antes y el de ahora, donde se exigian a las figuras un plus y estos también se responsabilizaban. Comentó los 75 años ininterrumpidos acudiendo a la Real Maestranza de Sevilla, desechó el topico de toristas y toreristas, siendo solo una corrida de toros del hierro de Miura, y ahí está para quien quiera lidiarla. Otra apreciación que comentó es que quedan muy pocos hombres de campo, llamese vaqueros mayorales etc, que quieran continuar con las labores del ganado bravo y esto si es preocupante, en cuanto a la divisa espresó que en Madrid se cambia porque hace muchos años coincidía en los colores con otra ganadería, no por la muerte de ningun torero. Hubo varias intervenciones de aficionados, siendo muy entretenida la tarde, por lo que larga vida para esta legendaria ganadería que no debería de faltar en ninguna de las grandes ferias.
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